Opinión Migración 310524

Modelo Mexicano de Movilidad Humana

El tema migratorio ha estado poco presente en las campañas presidenciales este año, excepto por algunos comentarios sobre los mexicanos en el exterior, pero sin duda será de los primeros temas que la futura presidenta —sea quien sea— tendrá que abordar desde su nuevo despacho en octubre.

Y aunque pasó casi desapercibido entre las noticias de la política, el gobierno mexicano lanzó por primera vez hace dos semanas una estrategia comprensiva hacia la migración, llamada el Modelo Mexicano de Movilidad Humana. Por primera vez, el gobierno mexicano reconoció que necesitaba abordar todos los distintos aspectos de la migración en su conjunto, incluyendo la relación de los mexicanos que viven en el exterior y el apoyo a los que deciden regresar, la llegada de cientos de miles de extranjeros que están optando por vivir en México y los millones que pasan por México en camino al norte. Y contempla todo esto dentro del contexto de las relaciones que el país tiene con sus vecinos hacia el norte y el sur.

Lanzado por la canciller Alicia Bárcena, pero desde un esfuerzo conjunto de múltiples secretarías, el Modelo Mexicano reconoce que México es y seguirá siendo un país de migración, tanto de salida como de llegada y de tránsito. La movilidad humana es parte del dinamismo de México, pero también de sus desafíos reales.

El primer eje buscar construir una relación permanente con los mexicanos en el exterior, así como acoger a los que han vivido fuera y desean regresar. Esto ha sido un esfuerzo ya de muchos años, con algunos logros importantes en servicios frente a los connacionales en Estados Unidos y otros países, y algunos programas para apoyar a los que retornan, pero seguirá siendo un gran pendiente como profundizar la relación entre los mexicanos de acá y de allá.

El segundo eje se refiere a los esfuerzos por dar bienvenida a los extranjeros que deciden radicarse en México. Algunos extranjeros llegan por oportunidades en México o por su calidad de vida, mientras hay otros que se van quedando porque no ven opciones de llegar a los Estados Unidos o están buscando protección humanitaria en México. En temas de asilo, el gobierno mexicano ha sido de los más generosos en el mundo, pero todavía falta un camino a recorrer para ampliar las posibilidades de atracción de talento e integración de los migrantes en México.

El tercer eje es manejar efectivamente y humanamente la llegada de migrantes irregulares de otros países que desean pasar por México. Cada vez más, es evidente que México no puede permitir a todos los que quieren pasar por el país hacerlo sin documentos, porque genera conflictos tanto en comunidades fronterizas como con el vecino del norte, pero tampoco tiene las instituciones para hacer un control migratorio transparente y humano. Esto sigue siendo un tema pendiente para la próxima administración.

El último eje se trata de manejar los temas migratorios de forma colaborativa con los vecinos, tanto hacia el norte como hacia el sur, para lograr estrategias comunes. El gobierno mexicano ha sido un actor decisivo en la Declaración de Los Ángeles, así como el Proceso de Palenque, que son dos foros regionales importantes sobre migración, y ha planteado la urgencia de ampliar las vías regulares de movilidad humana existentes en el hemisferio. Esto ha sido un esfuerzo notable que amerita reconocimiento.

La estrategia detrás del Modelo Mexicano de Movilidad Humana es bien construirla y altamente sensata, pero los retos están en la implementación de los cuatro ejes. La política migratoria en México siempre ha sido un tema secundario e influido primordialmente por la relación con el gobierno de los Estados Unidos. Pero tener una estrategia propia, aun si le falta carne a los huesos todavía, es un buen punto de partida para el futuro y para quien llegue a gobernar el país en unos meses. (Andrew Selee, El Universal, Online)

Elecciones en México y su impacto en la politica exterior

El próximo domingo, los mexicanos acudiremos a las urnas para decidir quién será la primera mujer presidenta de México. En la boleta no solo elegiremos un nombre, sino también entre dos visiones distintas para el futuro de la política exterior de nuestro país.

Con Claudia Sheinbaum enfrentaríamos la continuidad de un enfoque nacionalista, centrado en usar la política exterior como una extensión de la política interior. Este enfoque se ha distanciado de las democracias globales y se ha acercado peligrosamente a regímenes autoritarios en América Latina. Además, implica una política exterior renuente a rendir cuentas sobre transparencia, retroceso democrático y derechos humanos fundamentales como la libertad de prensa y expresión. Ejemplo reciente es la reciente crítica internacional sobre la militarización en el país y el predominio del crimen organizado en gran parte del país.

Con Xóchitl Gálvez estaríamos ante una visión más asertiva frente a los desafíos mundiales, que priorizaría la diplomacia para resolver los conflictos. Buscaría evitar crisis que han terminado, por primera vez, en crisis diplomáticas como las ocurridas en este sexenio con Ecuador, Perú, Argentina, Bolivia, Colombia o El Salvador. La candidata de la oposición también busca fomentar mayor inversión mediante políticas que aumenten la competitividad del país y retomar el papel global de México, incluyendo una mayor presencia en foros internacionales, una presencia que ha disminuido debido a la reticencia de López Obrador para viajar. Este enfoque podría fortalecer relaciones no solo con Estados Unidos, sino también con la Unión Europea  diversificando las alianzas estratégicas de México.

Cinco meses después de nuestra elección, Estados Unidos decidirá si mantiene a Joe Biden en la Casa Blanca o si regresa Donald Trump como al parecer sucederá según indican las encuestas. Con Sheinbaum, se daría continuidad a la política migratoria iniciada con López Obrador, convirtiendo a México en un tercer país seguro. Tal relación, como se recordará, cambió al llegar Joe Biden al poder, cuando comenzó la extorsión migratoria de México hacia Estados Unidos, permitiendo al gobierno mexicano ignorar disputas comerciales bajo el TMEC y acercarse a regímenes autoritarios de la izquierda latinoamericana. De ganar Sheinbaum podría seguir el curso de la relación que tuvo AMLO con Trump en 2018-2020, mientras que con Gálvez la relación podría volverse más tensa al negarse México a ser un tercer país seguro y a continuar utilizando la Guardia Nacional como policía fronteriza. Además, el estilo misógino de Trump podría dificultar las conversaciones entre él y cualquiera de las dos candidatas que aspiran a la presidencia en México. Las tensiones podrían escalar, afectando áreas críticas de cooperación bilateral. Aunque Xóchitl cuenta con un mejor equipo para ayudarla a hacer frente a una posible crisis como esa.

El domingo, México decidirá por la continuidad de una fallida política exterior o si tomará el riesgo de cambiar esta visión con la promesa de mejorar lo que hoy tiene. Esta elección no solo define el liderazgo interno, sino también el posicionamiento de México en el escenario global. (Solange Márquez, El Universal, Online)

Desde Afuera / Elecciones y relaciones

Las elecciones del domingo ocupan la atención de los mexicanos, y puede afirmarse también que de muchos en Estados Unidos.

En 2018, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador fue electo, el senador Marco Rubio, un republicano de Florida que presidía entonces el subcomité de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental, indicó que a su país no le preocupaba tanto la ideología del nuevo mandatario mexicano, porque podrían colaborar con él, siempre y cuando el gobernante recordara que para ser exitoso debía tener en consideración los intereses estadounidenses.

Es un poco la verdad de Perogrullo: la vecindad y la integración socio-económica de los dos países, los obliga a mantener una relación cooperativa y cercana.

La seguridad de uno depende del otro, mucho más que lo que gobiernos con tintes nacionalistas desearían. La estabilidad de México, primordial para su vecino del norte y viceversa.

Las relaciones bilaterales durante los últimos cinco años no fueron malas, aunque marcadas por los problemas paralelos de migración y narcotráfico, convertidos en el eje del debate de las elecciones presidenciales estadounidenses de este año.

Pero tampoco fueron buenas. Con la seguridad de la frontera con México como preocupación del cuerpo político estadounidense, nada tiene de raro que esta vez las elecciones mexicanas acaparen la atención de especialistas y medios, que para bien o para mal, ven un país con una crisis caleidoscópica.

Legisladores estadounidenses se han hecho eco de afirmaciones de que el gobierno mexicano ha sido penetrado por los cárteles del narcotráfico, convertidos además en participantes de delitos como el tráfico de personas y de combustibles, para plantear incluso la posibilidad de combates militares conjuntos a los traficantes en territorio mexicano.

La idea de que el gobierno mexicano puede regular el paso de migrantes hacia EU ha sido señalado como una palanca política de López Obrador sobre el gobierno de Joe Biden.

Las posiciones del gobierno mexicano sobre comercio internacional y energía se han convertido, desde el punto de vista estadounidense, en limitantes a las inversiones externas y muy en específico para el nearshoring, las propuestas de reinstalar en México –por su cercanía y ventajas logísticas– plantas industriales que salen de China en el marco de la guerra comercial entre las dos potencias.

Hay una serie de diferendos (inversión externa en electricidad, la prohibición mexicana de importaciones de maíz genéticamente alterado, los contenidos de productos fabricados en México) que están sujetos ahora a la decisión de paneles de arreglo del T-MEC, que será revisado para su continuación o terminación en 2026.

Más allá, 10% de la población estadounidense es de origen mexicano, el comercio bilateral rebasa ya con mucho los 600 mil millones de dólares anuales, y a querer o no la geopolítica, la economía, contribuyen a complicar la vecindad y a llamar la atención sobre las elecciones del domingo. (José Carreño Figueras, El Heraldo de México, Orbe, p. 31)

A la Sombra

Durante la pandemia de Covid-19, las Administraciones Trump y Biden impusieron restricciones significativas a la entrada de extranjeros y al acceso al asilo, vinculadas a la emergencia sanitaria nacional declarada. La pregunta que persiste es si el poder ejecutivo podría imponer restricciones igualmente amplias bajo las leyes de inmigración existentes en situaciones no vinculadas a una emergencia sanitaria declarada.

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Los estatutos federales otorgan al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos autoridad general sobre las operaciones para asegurar la frontera y autoridad específica para cerrar temporalmente “cualquier… puerto de entrada” cuando sea necesario para proteger los intereses nacionales. Eso es parte del debate que se presenta entre políticos en el país del norte, pues no tienen muy clara la política migratoria que viene.

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La ley federal otorga al poder ejecutivo una medida significativa de discreción para restringir las operaciones en puertos de entrada específicos o para limitar las categorías de extranjeros que pueden buscar admisión en esos puertos. Sin embargo, las acciones más amplias para cerrar muchos o todos los puertos de entrada podrían plantear cuestiones legales adicionales, incluyendo la posible violación de derechos constitucionales de ciudadanos y residentes permanentes legales(A la Sombra, El Sol de México, República, p, 2)

Corporativo  /  Mujeres y Remesas

Uno de los mayores bancos comerciales del país ha visto en las Remesas un vehículo para impulsar la inclusión financiera. Me refiero a Banorte, que preside Carlos Hank González, que encargó al Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) el estudio La Emigración Mexicana Femenina, el Ingreso por Remesas y la Inclusión Financiera, con la idea de mejorar y adecuar los servicios que ofrece a los mexicanos que envían remesas al país.

El estudio consideró una muestra de más de 9.7 millones de Remesas electrónicas enviadas a México desde Estados Unidos que operó Banorte entre 2021 y 2022. Según la investigación, en 2022 el número de inmigrantes mexicanos en EU resultó de 10 millones 678 mil 502 personas, donde cinco millones 592 mil 703 fueron hombres y cinco millones 85 mil 799, mujeres. Hablamos de que 47.6 por ciento de los compatriotas que enviaron remeses fueron por ellas.

Las mujeres representaron el principal grupo beneficiario de Remesas con 65.7 por ciento por número de transferencias y 64.6 por ciento de recursos enviados. Banorte ha logrado que tres de cada 10 personas que recibieron su Remesa tengan una cuenta con el banco, y eso se extiende a algún producto de crédito.

La Remesa promedio enviada y recibida fue 593 dólares, y Banorte ha identificado un creciente interés de mujeres por aprovechar productos de ahorro con 84.1 por ciento a marzo de 2024; en 2021, era 56.8 por ciento.

Otro dato relevante es que entre 2021 y 2023, de los 165 mil 542 millones de dólares que México recibió por Remesas electrónicas provenientes de EU, 47 mil 308 millones de dólares fueron enviados por mexicanas inmigrantes; lo que representó 27.1 por ciento del ingreso total de México por ese concepto.

LA RUTA DEL DINERO

 

La que hace un movimiento estratégico con visión de futuro es Sempra Infraestructura, que lleva Tania Ortiz Mena. Así lo detalla su reciente Informe de Sustentabilidad, donde escuchando al mercado energético global optó por reestructurar sus líneas de negocio.

La novedad son sus Soluciones bajas en carbono, que se suman a las líneas de Gas Natural Licuado e Infraestructura Energética.

Y bueno, a la generación renovable suman nuevos proyectos de captura de carbono, producción de hidrógeno limpio y de gas natural sintético. La descarbonización es la apuesta al futuro de una compañía que ya tiene más de 26 años en México…

De manteles largos, Presta Prenda cumple sus primeros 15 años de operación. La firma del crédito prendario de Grupo Salinas ha ganado cuota de mercado en un nicho competido a partir de la estrategia de estar los 365 días del año cerca de su clientela al ofrecer los mejores precios para piezas de oro en las mil 140 sucursales de Elektra.

Otro diferenciador de la empresa de Ricardo Benjamín Salinas Pliego es que ofrece soluciones a la medida, tanto en tasa como en plazo para pagar, algo que no se veía antes en el negocio de las casas de empeño tradicionales. (Rogelio Varela, El Heraldo de México, Merk-2, p. 21)

Demografía, otro México

Caminamos hacia ser un país más urbano, más viejo, y con menores presiones demográficas. Somos otro México. La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (ENADID) publicada apenas la semana anterior por el INEGI es elocuente al respecto. Veamos: La fecundidad (número promedio de hijos por mujer) ha caído espectacularmente: de 2.07 en 2018 a apenas 1.6 en 2023, lo que anticipa una reducción en la población – la tasa de reemplazo para mantener estable una población a largo plazo es de 2.1 hijos por mujer. Ha disminuido la fecundidad de mujeres adolescentes (de entre 15 y 19 años) de 70.6 nacimientos por mil mujeres en 2018 a 45.2 en 2023, lo que se relaciona con un mayor acceso a anticonceptivos y a educación, y contribuirá a reducir la pobreza. Sigue registrándose una brecha significativa en la fecundidad de mujeres rurales con respecto a mujeres urbanas: 2.13 hijos por mujer rural, frente a 1.44 hijos por mujer urbana. Las mujeres hablantes de una lengua indígena mantienen la fecundidad más alta, que pasó de 2.74 a 2.55 en el periodo considerado, mientras que la fecundidad de mujeres no hablantes de lenguas indígenas se redujo de 2.03 a 1.55. O sea, las primeras tienen en promedio un hijo más que las segundas. En 2023, Chiapas, Zacatecas, Guerrero, Michoacán y Durango tuvieron las mayores tasas de fecundidad que superaron los dos hijos por mujer. En Morelos, Baja California, Baja California Sur, Quinta Roo, México y Ciudad de México se observaron las menores tasas, que fueron inferiores a 1.60 hijos por mujer. Es interesante denotar que la tasa de fecundidad de las mujeres con escolaridad media superior o superior fue de 1.35 hijos por mujer, en contraste con la tasa de fecundidad de las mujeres sólo con algún grado de primaria, que fue de 2.36. Esto es, a mayor escolaridad, menor fecundidad. La escuela y la educación son los mejores anticonceptivos.

El número de integrantes promedio en cada hogar disminuyó apreciablemente en el período, de 4.0 a 3.3 integrantes, mientras resalta un incremento en el porcentaje de hogares unipersonales de 11.7% a 14%, entre 2018 y 2023. Por su parte, la pirámide de población muestra que, entre 2018 y 2023 el porcentaje de personas con menos de 15 años disminuyó de 25.3 a 22.7%; y el porcentaje de la población de 60 años y más aumentó de 12.3% a 14.7%. Todo ello debe corresponderse con nuevas políticas de educación pública (menos maestros y escuelas), vivienda compacta y densificación urbana, así como de salud pública (atención geriátrica), y de pensiones contributivas y no contributivas (que serán insostenibles por el aumento inevitable en el porcentaje de adultos mayores).

Algo verdaderamente trágico es el colapso en el acceso a sistemas de salud pública en los últimos cinco años. En 2018, 82.5 % del total de la población contaba con afiliación a alguna institución o programa de salud. Para 2023, este porcentaje se abatió a 62.1% como consecuencia de la destrucción del Seguro Popular. 30 millones de personas quedaron desamparadas. Esto ha llevado a una real privatización de los servicios de salud. En 2018, 58% de la población tenia acceso a algún servicio de salud público, mientras que el 18% se atendía en sistemas privados. En 2023 sólo el 43% de la población tuvo acceso a servicios de salud públicos, mientras que la población que tuvo que recurrir a sistemas privados se elevó a 25%.

La emigración hacia Estados Unidos se ha disparado. Entre 2018 y 2023 emigraron 1.2 millones de mexicanos, mientras que entre 2013 y 2018 emigraron sólo 761 mil personas. Los patrones migratorios dentro del país son igualmente reveladores. La migración se dirige a los lugares más prósperos, mientras que las entidades más pobres expulsan población. Las entidades con los mejores saldos migratorios fueron Quintana Roo, Baja California, Baja California Sur, y Nuevo León. Por su parte, Oaxaca, Guerrero, Chiapas, Zacatecas, Tabasco y Veracruz mostraron los peores saldos migratorios, junto con la Ciudad de México. Nuestra ciudad pierde población desde hace al menos dos décadas, lo que es indicativo de muy pocas oportunidades de empleo, malos servicios públicos, e inadecuada disponibilidad de vivienda. (La densificación de la ciudad ha sido muy deficiente). Los hijos emigran.

Por otro lado, es interesante advertir curiosidades de identidad étnica: 2.4% de la población se considera “afrodescendiente”. Pregunta: ¿Esto incluye a blancos, descendiente de Afrikaaners neerlandeses de Sudáfrica, Namibia o Zimbabue, o de árabes de Egipto, Túnez o Argelia, que son todos ellos africanos? Por otro lado, ha crecido significativamente la población que se considera a sí misma “indígena”, del 19.4% en 2020 al 30.3% en 2023. Sin embargo, el porcentaje de población hablante de alguna lengua indígena se redujo en el mismo periodo de 6.1% a 5.9%. Aquí también hay un problema de auto-identificación, tal vez relacionado con nuevas ideologías identitarias y acciones afirmativas. En fin, México es otro, y tenemos que planear y decidir para ese otro México. (Gabriel Quadri, El Economista, Empresas y Negocios, p. 29)

Trump culpable será más malvado

Es sorpresiva la condena de Donald Trump por el jurado de Nueva York sobre la malversación de fondos para callar a la estrella porno Stormy Daniels. Por ser un caso de justicia criminal, era necesario que todos y cada uno de los 12 miembros del jurado, simples y sencillos ciudadanos neoyorkinos, condenaran a Trump. Más aún, lo hicieron de todos los cargos, 34 en total.

También llamó la atención que el veredicto saliera tan rápidamente, sólo dos días de deliberación de los miembros del jurado. Es decir, la evidencia presentada por la parte acusadora, la fiscalía, fue abrumadora.

La sorpresiva condena de Trump tiene tres implicaciones principales.

Primero, el sistema de justicia en Estados Unidos funciona. A pesar del enorme poder político y económico de Trump, y habiendo contratado a los mejores y más caros abogados para defenderlo, el jurado lo encontró culpable.

El gran abogado y tutor del joven empresario Trump, el oscuro Roy Cohn, decía: “No me importa la justicia, lo que sí importa es quién es el juez”. Pues bien, el juez de Manhattan claramente ejerció justicia más allá de las enormes presiones a las que seguro fue sometido.

Esto no quiere decir que Trump irá a la cárcel. La decisión será apelada y seguramente la decisión vendrá después de la elección. Aun así, en una primera instancia se puede decir que se ha hecho justicia.

Lo particular del caso de Nueva York es que si Trump regresara a la Presidencia no podría autoperdonarse, pues esa prerrogativa es sólo para casos federales. Hay otros tres juicios pendientes. El de Georgia, similar a Nueva York. Y dos federales, de los cuales aparentemente sí podría perdonarse.

La segunda implicación es que Trump se radicalizará y será más malvado con sus adversarios y sus fobias, entre las que se encuentran los migrantes y nuestra frontera común.

Aquí vuelve a salir Ray Cohn, quien le enseñó a su discípulo que cuando lo atacan debe contraatacar 10 veces más fuerte. Trump no se está haciendo esperar. Ya llamó al juez corrupto y al juicio arreglado y una desgracia.

Con Trump siempre podemos esperar más. A los migrantes, en 2016 los llamó violadores y criminales. En 2024 está insistiendo en un tema entre racista y nazi: “Contaminan la sangre del pueblo estadounidense”. No puedo saber qué nos espera, pero estoy convencido que dirá mayores atropellos.

Finalmente, lo más importante es saber si la sentencia –culpable– tendrá o no efectos en la elección del próximo 5 de noviembre.

La sentencia acusadora no lo saca de los comicios. Hay estados que prohíben que un criminal participe en una elección, pero no es el caso de la Constitución federal, la cual es muy laxa en cuanto a quién puede ser candidato.

La sentencia seguramente acicateará a sus seguidores. Éstos están convencidos de que, como no pueden con él en las urnas, lo quieren bajar a la mala en una “cacería de brujas” judicial. Para las huestes de Trump no hay duda de que el presidente Joe Biden está utilizando el aparato de justicia para deshacerse de su contrincante.

La culpabilidad de Trump seguramente generará un saldo negativo entre los electores independientes y los republicanos sensatos, si es que quedan algunos. Unicamente 10% de los republicanos ha señalado que no votará por un candidato culpable. Este número no mejora mucho entre los independientes, de los cuales sólo 11% no votaría por un candidato de este tipo.

Si el sistema electoral de Estados Unidos fuera funcional y justo, la sentencia culpable de Trump debería tener efectos negativos. Sin embargo, como la contienda electoral se definirá en un puñado de estados, los llamados columpio, no me animo a dar rienda suelta a mi optimismo de que se impondrá la razón y el elector de nuestro vecino país no consentirá un presidente criminal. (Rafael Fernández de Castro, El Financiero, Mundo, p. 35)

Números fríos

El Padre del Análisis Superior ha decidido colaborar con usted durante este periodo de reflexión electoral dándole datos fríos sobre el comportamiento de la economía durante este sexenio para que, como dirían los amigos del lugar común, pueda ver la frialdad de los números.

 

1.- El Banco de México, gobernado por Victoria Rodríguez, estimó que el crecimiento económico durante este año será de 2.4%, con lo que el crecimiento económico durante todo el sexenio rondará entre 0.8 y 0.9% a tasa anual.

Durante el llamado periodo neoliberal (las administraciones de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña) el crecimiento promedio fue de 2.4 anual.

2.- El PIB per cápita, al cierre del año, será ligeramente menor al que se tenía en diciembre de 2018.

3.- De acuerdo con las estimaciones de la Secretaría de Hacienda, la deuda como porcentaje del PIB cerrará en 45.5% del PIB. En diciembre de 2018, este mismo indicador se ubicaba en 53.5% del PIB.

Las ocho calificadoras que siguen el comportamiento de la deuda soberana de México han ratificado la calificación y han mejorado o mantenido la expectativa.

REMATE INFLACIONARIO

4.- Al cierre del mes pasado, la inflación tuvo un crecimiento anual de 4.65%, de acuerdo con la información del Inegi, dirigido por Graciela Márquez, con lo que la inflación acumulada durante este sexenio es de 28.5%, el nivel más alto desde el sexenio de Miguel de la Madrid.

El crecimiento sostenido y generalizado de los precios en el mismo periodo de Vicente Fox fue de 25.3%; con los presidentes Calderón y Peña Nieto el crecimiento de los precios fue de 23.8 y 21.5%, respectivamente.

El nivel más bajo de inflación se registró en 2015, con un crecimiento de los precios del 2.1% en la parte más baja del intervalo impuesto por el Banco de México.

Durante el sexenio de Ernesto Zedillo, la inflación acumulada fue de casi el 200 por ciento. En 1995, los precios crecieron a una tasa superior a 57% anual. Ése fue el último año en el que la economía mexicana estuvo en crisis.

5.- El tipo de cambio en el último día del gobierno pasado era de 20.3 pesos por dólar, al cierre de operaciones de ayer fue de 16.97 pesos por dólar.

REMATE TASADO

6.- La tasa de referencia fijada por el Banco de México era de 8% al cierre de 2018, y la decisión de la más reciente Junta de Gobierno fue fijarla en 11% anual.

7.- El déficit total del gobierno al término del sexenio pasado era de 2.1% del PIB, que representó la tendencia durante todo el periodo neoliberal. Los Precriterios de Política Económica para este año estiman que este indicador será de 4.9% del PIB. Este rango es comparable sólo con el que se tenía al cierre del gobierno de Miguel de la Madrid.

8.- De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, encabezada por Raquel Buenrostro, al cierre del primer trimestre, la Inversión Extranjera Directa fue de poco más de 20,000 millones de dólares. Esta cifra fue de 19,400 y 18,600 millones de dólares registrados en ese mismo periodo de los dos años previos. En ese mismo periodo, pero de 2018, la Inversión Extranjera Directa fue de poco más de 13,000 millones de dólares.

REMATE POBRE

9.- De acuerdo con el Coneval, al cierre del primer cuatrimestre del año, la pobreza laboral (es decir, aquellos que tienen empleo, pero no les alcanza para adquirir la canasta alimentaría) es del 35.8% del total. Según el secretario ejecutivo de este instituto, José Nabor Cruz, este índice es igual al que se tenía previo a la pandemia.

10.- El número de trabajadores afiliados al IMSS, que dirige Zoé Robledo, pasó de 20.1 millones de derechohabientes a 22.3 millones de personas. El salario promedio diario, el último año del sexenio pasado, era de 348 pesos, y actualmente se encuentra en 578 pesos.

En 2018, 57% de la población ocupada se encontraba en la economía informal. Según el último dato disponible, este indicador se encuentra en el 54 por ciento.

11.- La AMDA, presidida por Guillermo Rosales, informó que la venta de automóviles ha regresado al nivel que tenía antes de la pandemia, pero todavía se encuentra lejos del máximo histórico, que se registró en 2016.

12.- En 2018 había 12.3 millones de migrantes mexicanos en Estados Unidos. Las cifras disponibles señalan que esta cifra aumentó en 2.5 millones de personas durante este sexenio.

13.- Las remesas pasaron de representar 3.0% del PIB al cierre del sexenio pasado a 3.7%, de acuerdo con la información disponible. (David Páramo, Excélsior, Dinero, p. 3)

La quinta parte de nuestra población vive en la frontera norte

Las entidades de la frontera norte del país concentran la quinta parte de la población mexicana y tiene interesantes particularidades. En ocasión del quincuagésimo aniversario del Consejo Nacional de Población (Conapo) se organizó un seminario regional en conjunto con El Colegio de la Frontera Norte y el Consejo Estatal de Población de Baja California. En siete entidades de esta frontera viven 25.5 millones de personas, 19.2 por ciento de la población nacional. Se incluye Baja California, Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas; de acuerdo con las Proyecciones de Población 2020-2070 del Conapo, para 2064 vivirán en esta región 31.7 millones. Mientras el país crece a una tasa cercana a uno por ciento (0.85 por ciento), Baja California Sur es la entidad con la tasa de crecimiento más alta de todo el país, crece al 2.04 por ciento anual, principalmente por ser un polo de atracción turística.

Algunas de las entidades de la frontera norte tienen las más altas tasas de esperanza de vida al nacer: Nuevo León con 77.7 años y Baja California Sur con 77.2 años, como en todo el país; la brecha en la esperanza de vida entre hombres y mujeres es de seis años y dentro de seis años la proporción de personas mayores de 60 años igualará al porcentaje de niños menores de 12 años.

Las entidades de la frontera tienen tasas globales de fecundidad (TGF) más bajas al promedio nacional, a excepción de Nuevo León y Coahuila. En cuanto a la tasa específica de fecundidad de adolescentes también muestra un descenso que se prolongará en los próximos años, con excepción de Coahuila, que ocupa el tercer lugar entre las más altas del país, en situación contraria a Baja California, que presenta las tasas más bajas, como ocurre en la de Ciudad de México.

La frontera norte se caracteriza por su diversidad y dinamismo. En 2020 era el hogar de 7.6 por ciento de la población indígena y 5 por ciento de hablantes de lengua indígena, quienes presentan mayor proporción en Sonora (13.3 por ciento), Baja California Sur (11.9 por ciento) y Chihuahua (10.5 por ciento). Quince por ciento de la población afrodescendiente del país vive en las entidades de la frontera norte, principalmente en Baja California Sur (2.9 por ciento), Baja California (2.3 por ciento) y Nuevo León (1.9 por ciento). Las entidades de la frontera norte son polos de atracción de población, a excepción de Tamaulipas, única que cada año pierde población. Las más altas tasas de inmigración interna están en Baja California Sur, Baja California y Nuevo León, la primera presenta la mayor recepción de población, y en la segunda, Baja California, donde 39 por ciento de las personas residentes nacieron en otra entidad (censo 2020).

Además del crecimiento en volumen, la migración interna acarrea otros impactos indirectos: en la estructura por edad y sexo, como son mayormente jóvenes quienes migran, la fecundidad potencial aumenta en estas zonas, misma que se pierde en los sitios expulsores; y en términos del perfil productivo y económico, obviamente el crecimiento es positivo. En el mediano plazo, las tendencias en las proyecciones indican una estabilidad de las cifras, toda vez que se vinculan son fenómenos macroeconómicos que los mantienen como polos de inversión y desarrollo desde hace 50 años. No obstante, se trata de un componente muy volátil, que puede variar por cambios en las políticas y cuestiones coyunturales. La mayor inversión en infraestructura en la región sur-sureste del país, que es prioridad del gobierno de México, tendrá efectos posibles a mediano y largo plazos en la reorientación de las migraciones internas y en la mayor equidad económica regional, si es que se generan cadenas de valor, se apuntalan economías de escala y se ofrecen mejores condiciones de vida a quienes migren a esa región. Un gran desafío para las predicciones demográficas se relaciona con el desplazamiento forzado interno, la violencia y los desastres asociados a fenómenos naturales, tales como el riesgo hidrometeorológico, sísmico y volcánico.

Las entidades de la frontera norte tienen un papel preponderante en la migración internacional. De acuerdo con las proyecciones del Conapo, se conservará un saldo neto migratorio cercano a cero, en coincidencia con los resultados de la Encuesta sobre Migración en la Frontera (EMIF). México es un país de emigración, tránsito y destino, la relativa estabilidad de la población mexicana de primera generación, con 12 millones de personas residentes en Estados Unidos hoy muestra nuevas aristas: la continua pero reducida emigración reciente, con excepción del repunte de 2022, relacionado con la pospandemia, el aumento de las visas de trabajo temporal agrícola de 276 mil y no agrícola de 85 mil; por su parte, la migración de tránsito creció a casi 315 mil personas y, en sentido opuesto, las personas devueltas por la autoridad migratoria mexicana llegaron a 122 mil en ese año.

En las entidades del norte del país se recibe una quinta parte del total de las remesas. Como sabemos, todas las previsiones demográficas sobre la inmigración internacional en México están directamente relacionadas con la política estadunidense. (Gabriela Rodríguez, La Jornada, Opinión. P. 16)

CARTONES

Cartón 31 mayo

(Rictus, El Financiero, Nacional, Política y Sociedad, p. 44)

Cartón(2) 31 mayo

(Gregorio, Excélsior, Nacional, p. 10)

Mayo (3) 31

(Osvaldo, Ovaciones, Opinión, p. 26)