Los flujos migratorios que cruzan la frontera sur han provocado “una grave crisis humanitaria” que ha impactado la región a nivel internacional, admitió ayer el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes Zúñiga.
Reunido con diputados federales de las comisiones de Asuntos Migratorios, Frontera Norte y Frontera Sur, expuso que, por la xenofobia de los discursos electorales en Estados unidos, “la política migratoria de México dejó de ser un tema nacional para colocarse en el centro de nuestra política exterior”.
Expuso el subsecretario Reyes Zúñiga que, para afrontar esa situación, el gobierno de México cuenta ahora con una política de Estado que tiene respuestas dignas y progresistas que buscan promover el desarrollo y la calidad de vida para inhibir la migración en el país y en Centroamérica.
Ante la crítica del presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, sobre las acciones militares de contención migratoria de la Guardia Nacional, el subsecretario comentó: “Lo que está haciendo la Guardia Nacional son dos cosas: primero, sí, cuidando la integridad en el tránsito de los migrantes.
“No queremos que nos pase ninguna experiencia como la que lamentablemente se vivió en San Fernando hace algunos años, al estar presionando el tráfico de personas, los traficantes, los delincuentes están reaccionando violentamente”, manifestó. Aunque no ofreció cifras, el subsecretario reconoció:
“El número de fallecidos hasta este momento es grave, evidentemente, pero no es un número escandaloso dado el tamaño del operativo y del reto que estamos enfrentando”. Sobre las personas de otros países y que son deportadas por Estados Unidos, el funcionario de la Cancillería dijo que México las recibe con respeto a sus derechos humanos y considerando que es un drama.
(Ivonne Melgar, Excélsior, Nacional, p.10)